El seco viento en los ojos, hace que yo duerma en parpadeos. "No sé", te digo. Para no responder. Intentando aplazar aquello que ha nacido para morir, postergando el instante en que aquella sentencia se dicta ante mí.

"No sé", respondo. Intentando hacer que poco a poco el tiempo se desplace. Frente a mí, la pregunta está hecha, hecha pedazos entrando hacia mí.

Mi sentencia se está aplazando, detengo el tiempo. "No sé", lo sé, no quiero hacerlo, esto no está hecho para mí. No esta hecho, lo sé, porque no encuentro razón suficiente para hacerlo.

No sé, respondo. No sé qué hacer si ya está hecho, no sé hacerlo, no me atrevo. Me atrevo sólo para dejar de pensar en ello, para que salga de mí.