3

Motivos

En el momento de crecer, avanzando en el tiempo, nos damos cuenta que el yo ideal nunca podrá suceder, el yo real prevalece por sobre nuestros deseos, el yo real no está compuesto por lo que yo quiero de mí, sino por lo que las fuerzas inconscientes decidieron que fuera. Eso es lo que dicen.

Yo en cambio, parezco no querer ser nada. Las fuerzas inconscientes me han llevado a donde estoy ahora y no sé que tan disconforme estoy con eso, en teoría, debiese pasar por una época de abandono y decepción. Nunca jamás podré ser lo que quise ser. Pero yo nunca quise convertirme en algo en particular, poseyendo un universo de deseos posibles, los dejé de lado sin darle importancia, con desdén algunos, con más reticencia otros.

Es en este momento cuando me pregunto si esto será normal, no normal en el sentido de encajar con lo demás, normal en el sentido de qué tan insano o perturbado puede ser. Vivir, levantarse día a día sin mayor motivación. En el mundo regido por los motivos, no tener ninguno en especial. Por qué levantarse, por qué trabajar, por qué moverse. ¿Es necesario un motivo para eso?

El mundo gira mientras nuestros cuerpos luchan por no caer en el vacío, porque los minúsculos y multitudinarios enlaces covalente (a)polar no nos permitan caer. Más allá de eso, cualquier motivo predispuesto está demás.

3 Responses so far.

  1. Anónimo says:
    Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  2. Sporella says:

    Recuerdo que el comentario borrado llegó a mi mail como aviso. Si quieres que lo olvide, lo olvido...:)

  3. Anónimo says:

    No recuerdo sobre que trataba, parece que lo borré por que asumía cosas sobre algo.

Archivo