Hace unas tres o cuatro semanas, han quitado un panel en el primer piso, justo bajo mi habitación. No seguros de si era o no un panel estructural, sólo lo supimos una vez que fue quitado y el segundo piso no sucumbió. Muchos beneficios trajo quitar dicho panel en el piso inferior, más espacio, más luminosidad, menos claustrofobia.

Lo último es algo muy positivo para alguien como yo. Si bien no sufro de ataques de claustrofobia como los de las películas, sí prefiero tener siempre a la vista una vía de escape y tener esa vía libre. Por lo mismo, no soporto ir al cine o al teatro si no logro conseguir boletos en el asiento de la orilla. No podría pasar más de media hora rodeada y encerrada.

Consciente de ya no tener el panel bajo mi habitación, hay algo extraño que he empezado a percibir. Cada vez que camino, algunos adornos se cimbran de forma leve. No sé si es paranoia, pero por las noches, al ir a dormir, tengo sueños en donde floto mientras las superficies vibran y tiemblan.

He comenzado a caminar con mucho cuidado, no vaya a ser que el cielo colapse.